Entrada del blog dedicada a los cinco Sentidos.
Tacto
El tacto es un sentido que tiene varios tipos de sensores, por ejemplo sensores de temperatura o sensores de presión, repartidos por toda la piel. De esta manera podemos notar cuando nos golpeamos con algo o alguien nos acaricia, o saber por el tacto la textura de una tela o la temperatura de una taza de café.
El tacto es un sentido proximal, ya que el objeto o la persona que nos excita el tacto tiene que estar en contacto con la piel.
Los sensores táctiles no estan uniformemente distribuidos por toda la piel, si no que hay zonas donde hay una mayor densidad de sensores por centímetro cuadrado de piel lo que permite una sensibilidad al tacto mas fina.
Por ejemplo, en la lengua o en la yema de los dedos hay más sensores táctiles por centímetro cuadrado de piel que en otras zonas como el muslo de la pierna, por ejemplo. Esto puede comprobarse fácilmente con un sencillo experimento. Si cogemos dos agujas y las ponemos lo suficientemente juntas una a la otra (como unos 3 ó 4 milímetros) y nos presionamos con ella en el muslo notaremos una sola aguja, mientras que si hacemos lo mismo en la lengua o en la yema de los dedos notaremos las dos agujas, como puede verse en el vídeo.
Gusto y Olfato
El sentido del gusto sirve para analizar la comida y sustancias que probamos con la boca.
Además de las papilas gustativas de la lengua existen una gran cantidad de sensores químicos en la nariz.
Hay alrededor de mil genes (el tres por ciento de los genes humanos) que dan lugar al desarrollo de un número equivalente de receptores olfativos.
Muchas partes del cerebro fuertemente ligadas con la memoria y la
emoción
traducen esos olores y los comparan con los olores de nuestra memoria.
Quiere esto decir que el olor repercute en nuestros recuerdos y desencadena emociones tanto positivas como negativas.
El asco sería una emoción relacionada con el gusto y el olfato, está considerado como una emoción y nos motiva a alejarnos del estímulo que nos produce asco.
La aversión al sabor se produce muy rápidamente, basta con que una comida o algo que probemos nos siente mal para que fijemos en nuestra memoria la aversión a ese sabor y olor que nos ha producido el malestar.
El asco está relacionado con el Trastorno Obsesivo Compulsivo, hasta el punto en que se recomienda primero tratar el asco y luego el TOC.
También ocurre en algunas terapias, como en el tratamiento del juego patológico, que cuando la persona se está rehabilitando aparece el asco.
Oido
El oido nos permite oir las ondas sonoras, que en el caso de los humanos se propagan por el aire.
El tímpano es una membrana que separa el interior del oido del aire exterior.
Las ondas sonoras inciden sobre el tímpano golpeándolo como si fuese la piel de un tambor, y esas vibraciones se transmiten mediante unos huesecillos hacia un líquido que transmite las vibraciones a través de un tubo enrrollado en forma de caracol llamado cóclea.
A lo largo de la cóclea se hallan distribuidas las células ciliadas del oído interno, que al ser movidas por el líquido que vibra en su interior disparan al ser movidas por las distintas oscilaciones del líquido.
El oido es así capaz de descifrar tanto la frecuencia de la onda sonora como el timbre o forma de la onda.
El nivel acústico es la energía total que transmite la onda sonora, y está relacionada con la sensación de intensidad sonora. A más nivel acústico notaremos mayor intensidad del sonido. Se mide en decibelios.
El tono permite clasificar el sonido en grave o agudo y está relacionado con la frecuencia de la onda sonora, a más frecuencia más agudo. En música la relación entre dos frecuencias se llama intervalo, y si una frecuencia es el doble que la otra se dice que la primera es octava de la segunda.
Como en música no se alcanzan frecuencias inferiores a 64 ciclos por segundo o Herzios (Hz) la primera octava va de 64 a 128 Hz; la segunda de 128 a 256 Hz; ... y la última de 8.192 Hz a 16.384 Hz.
Por debajo de 64 Hz y por encima de 16.384 Hz la ondas sonoras son prácticamente imperceptibles para el oido humano.
En el siguiente vídeo puedes escuchar dos escalas musicales, una mas grave 256 - 512 Hz; y otra más aguda con dos octavas mas 1024 - 2048 Hz.
Por último, el timbre es el atributo de la sensación sonora que nos permite distinguir dos sonidos que, teniendo la misma intensidad y tono, provienen de instrumentos distintos. De alguna manera nuestro cerebro se hace una composición con la información que transmiten las distintos sensores del oido de manera que lee la forma de la onda.
Así ante una misma frase dicha por distintas personas podemos saber quién es la persona que dice la frase, especialmente si esa persona es conocida.
Esto permite a las madres, por ejemplo, responder ante el llanto de su bebé de manera más rápida y diferente del llanto de cualquier otro bebé.
En el siguiente vídeo puedes escuchar las mismas notas de una canción tocadas por distintos instrumentos, un xilófono y un piano. *
Nota: * El sonido ha sido procesado con el programa de audio Audacity.
Sin embargo, en el video que se muestra a continuación solamente se han utilizado los colores rojo y verde, y cuando los puntos son lo suficientemente pequeños vemos un color anaranjado.
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